Gracias a la belleza y a su fácil uso y mezcla, el blanco siempre es un valor seguro.
Siempre es una buena elección apostar por el blanco y sus mil tonos. Amplía el espacio, y multiplica la claridad, combina con cualquier estilo y con todos los demás colores. Es el especialista en conseguir que una decoración exprese simplicidad sin perder la elegancia o la calidez.
Puedes decantarte por un ambiente completamente en blanco, pero mezclando sus tonos como el almendra, perla, lino, marfil, … en los distintos materiales y texturas; o por el contrario puedes realzarlo con toques de color intenso alternando en muebles, textiles y complementos de la decoración. Solo o acompañadosiempre es un acierto
Para acertar en la combinación, apuesto por los neutros claros, beis, marfil o arena y también por los marrones y rojos, ya que hace más acogedores los grandes ambientes. Combina con todo,si lo mezclas con materiales naturales y tonos neutros (como maderas claras, fibras vegetales, tejidos con texturas…, lo hace más acogedor. Si lo mezclamos con azules y verdes, incrementa su intensidad y luminosidad, creando espacios ligeros y frescos.
Con el negro forma una pareja espectacular y elegante, como habéis comprobado en muchos casa que os he mostrado, los objetos y accesorios de este color parecen flotar. Se adapta a todos los estilos.
¿Que os paredes el blanco? ¿Solo o combinado?